viernes, 31 de julio de 2009

Finalizaron obras de refacción en bibliotecas marplatenses



Mar del Plata. Con la finalización de las obras en los edificios donde funcionan las Bibliotecas Nicolás Avellaneda, 9 de Julio y Mariano Moreno se completó la primera etapa de reconstrucción, remodelación y ampliación de las bibliotecas que forman parte del Sistema de Bibliotecas públicas municipales.
El secretario de Cultura, Carlos Rodríguez, y el director de Coordinación, Mauricio Espil, recorrieron los tres edificios en los que se realizaron los trabajos. “Hace un año atrás nos propusimos mejorar estas unidades con grandes carencias edilicias: problemas de techos, humedades, filtraciones, inseguridad en las aberturas y las ventanas y también de equipamiento y en algunos casos de superficies”, señaló el arquitecto Rodríguez, al finalizar el recorrido.

En el caso de la Biblioteca Nicolás Avellaneda, que era la más crítica, se llevó a cabo con un proyecto de la Secretaría de Planeamiento su refuncionalización, con una ampliación del 50 por ciento de su superficie, con un cambio total de cubierta, interiores y aberturas nuevos, office y baño, que le permitirá funcionar con mucha màs amplitud mejorando notablemente el servicio a los lectores.

Refiriéndose a la continuación de las obras Rodríguez adelantó que “con estas tres primeras obras estamos completando la primera etapa de mejora en las bibliotecas de plaza del sistema. En agosto estaremos realizando con la Secretaría de Planeamiento, los proyectos de mejoras, reparaciones y ampliación de tres bibliotecas más: “Leopoldo Lugones” del Puerto, “Revolución de Mayo” y la Biblioteca de Batán. De esta manera estaríamos llegando a fin de año completando refacciones en seis bibliotecas municipales, mejorando notoriamente la calidad del servicio, con mayores comodidades para usuarios y personal. Estas son las metas que se ha fijado la Secretaría de Cultura para este año en cuanto a lo edilicio, teniendo previsto para el siguiente año, continuar el mejoramiento para el total de las bibliotecas de plaza”.

En otro orden, el Secretario de Cultura mencionó también un plan de obras para poner en valor el edificio donde funciona la Biblioteca depositaria de las Naciones Unidas, una elegante casona ubicada en Olavarría y Gascón. "Hemos realizado una parte importante de mejoras en esta biblioteca, donde se han reparado techos, se han realizado cambios de cañerías de agua y en una próxima etapa completaremos la pintura del edificio. Esta biblioteca que también tenía enormes carencias tendrá en los próximos meses una asignación de partida para su reparación”.

[Fuente: El retrato de hoy]

lunes, 4 de mayo de 2009


CONSERVA TREINTA MIL MANUSCRITOS SOBRE LA PRESENCIA ISLAMICA EN AFRICA
La biblioteca del desierto

Manuscrito del Instituto de Investigación Islámica Ahmed Baba.
Tumbuctú, Mali. En la llamada capital del desierto, frontera mítica entre el Magreb y el África negra, sobrevive la biblioteca Ahmed Baba, donde 30.000 manuscritos son la memoria impresa de la presencia islámica en África. "¡Aquí está nuestra historia!", exclama Ghair Abdel y abre una puerta de chapa metálica, la última frontera que nos separa de legajos con hasta mil años de vida que ahora hibernan entre decenas de cajas de cartón, vitrinas llenas de polvo y montañitas de arena amarilla en el suelo.
De nombre oficial Instituto de Investigación y Documentación Islámica Ahmed Baba, la biblioteca de Tumbuctú atesora más de 30.000 manuscritos y ediciones de textos religiosos y literarios, mapas de viaje y notas comerciales. Son el disco duro de una ciudad que durante seis siglos tuvo lugar preferente en la historia.
Fundada en el siglo XI por nómadas tuareg para organizar el trueque de esclavos y oro procedente del sur por sal y cobre del norte, Tumbuctú fue el eje del imperio malí. Fue ocupada en 1468 por guerreros songhai, arrasada por hordas marroquíes en 1591 y, al fin, reconquistada por el ejército de los hombres azules en 1737. Tumbuctú mereció halagos de "ciudad misteriosa", y fue considerada "la Atenas de África". En la actualidad, la ciudad de los 333 santos acoge a unos 35.000 habitantes.
Creado en 1970 por la ONU, el Instituto Ahmed Baba concentra el esfuerzo internacional para que la memoria impresa de la presencia islámica en África no se disuelva en la arena. Pero vistas las condiciones en las que se almacena el legado, el visitante termina por ceder a la tentación pesimista. Aquí no abundan medios de conservación, pero sobran el polvo, el calor infame de los días y el frío, seco y afilado, de las noches de invierno. "No es la mejor manera de cuidar libros, pero trabajamos duro", indica el vigilante de la biblioteca.
Afuera, entre calles de polvo y bibliotecas familiares, como la Kader Haidara, que conserva varios miles de manuscritos del total de 100.000 que existen en Tumbuctú, la fotografía actual de la Meca literaria del Sahara oscila entre el perfil puntiagudo de sus tres grandes templos de adobe, las mezquitas de Djingareyber (construida en el siglo XIV), Sankoré y Sidi Yéhia (siglo XV), y la destartalada plaza de mercado en la que se realiza la actividad comercial.[Fuente: diario Público]

martes, 16 de diciembre de 2008

LA FORMACIÓN DE USUARIOS
Lo que queremos saber y no nos atrevemos a preguntar.
La búsqueda documental contribuye a mejorar los procesos de aprendizaje; por ello es imprescindible que se aprendan a utilizar con total eficiencia la biblioteca y sus recursos.
El artículo propone un plan de formación para iniciar al alumnado en este trabajo intelectual.

Por Teresa Maña y Mónica Baró*

En el ámbito de las bibliotecas, el término “formación de usuario” se refiere a todas las acciones encaminadas a enseñar a los usuarios a utilizar con mayor eficiencia la biblioteca y sus recursos. Aunque en el ámbito escolar estas acciones suelen dirigirse a los alumnos, todos los componentes de la comunidad escolar pueden necesitar formación en el uso de recursos concretos, y por ello la formación de usuarios incluye también al profesorado y a quienes intervienen educativamente en el centro. La formación de usuarios específica para el alumnado se configura como cualquier otro aprendizaje, y debe partir de una programación curricular y la planificación de acciones formativas, con el objetivo de que, al finalizar el ciclo educativo, los alumnos conozcan los recursos informativos y sean capaces de utilizarlos.
Dicho esto, hay que tener en cuenta que el concepto de “formación de usuarios” es todavía confuso, pues bajo esta demostración se llevan a cabo numerosas actividades que analizadas detenidamente, tienen otros objetivos. Así pues, la formación de usuarios se confunde con frecuencia con las actividades de la animación a la lectura, puesto que ambas suelen realizarse en la propia biblioteca, y a menudo comparten métodos y responsabilidades, aun cuando sus objetivos difieran notablemente.
Tampoco puede considerarse formación de usuarios el simple trabajo de los alumnos en la biblioteca, aunque sea realizado bajo la guía del profesor, puesto que sólo implica un cambio de escenario con respecto al aula. El trabajo en la biblioteca sólo se entenderá como formación de usuarios cuando constituya la vertiente práctica de todo cuando se habrá aprendido en unas sesiones de formación previas, aplicando los conceptos y procedimientos adquiridos y utilizando instrumentos y materiales como base para el trabajo. En este ámbito educativo, es frecuente que los términos “ técnicas documentales” ,” habilidades documentales” o “educación documental” se utilicen como sinónimos de “ formación de usuarios”, sin que ello afecte esencialmente al contenido de las propuesta.
¿ A quién compite la formación de usuario?
Ni que decir tiene que si los centros educativos dispusieran del personal bibliotecario, éste debería ser quien planificara un proyecto de formación global que garantizara el cumplimiento de objetivos generales al final de cada ciclo educativo, y que diseñara y coordinara las acciones que, desde el aula, podrían contribuir a la labor de formación. Sin embargo ,lo normal es que este profesional no exista, o que no disponga de tiempo suficiente, y que estas tareas corran a cargo de los profesionales más motivados, que aunque sea solo, a menudo se empeñan en trabajar a partir de estas propuestas. En realidad, cualquier docente cuenta con suficiente experiencia en la búsqueda documental, puesto que los métodos del trabajo intelectual han sido esenciales par su formación profesional; siendo eso así, sólo debería complementar su propia formación con el conocimiento y el análisis de los distintos tipos de documentos existentes en el mercado de las diferentes áreas de conocimiento destinados a cada grupo de edad.
Por otra parte, si estos procedimientos se trabajan desde todas las áreas el tiempo que se “ pierde” es menor, y los resultados más evidentes. Todas las áreas pueden recurrir a la búsqueda documental como base para un mejor aprendizaje, aunque en algunos casos pueda parecer menos adecuado. En Educación Física, por ejemplo, puede recurrirse a la búsqueda documental para saber cómo y dónde localizar y consultar los reglamentos de distintas disciplinas deportivas o consultar en internet los acontecimientos deportivos más recientes.
Pero ¿Queda tiempo si quiero cumplir con el programa?
A esta típica pregunta cabe responder con otra: ¿qué es más eficaz a la larga: transmitir unos contenidos o dotar a los alumnos de las capacidades necesarias para apropiarse de ellos en el momento oportuno? Con ello queremos evidenciar que, desde nuestro punto de vista, el tiempo dedicado al conocimiento y el dominio de los métodos del trabajo intelectual revierte en una mejora del aprendizaje de los conceptos y de los procedimientos, y facilita sobre todo la constante actualización de muchos conocimientos, que como sabemos están en contante evolución. Ciertamente la introducción de estos aprendizajes implica el abandono de los sistemas pedagógicos pasivos basados en la trasmisión de contenidos y adopción de métodos del trabajo intelectual como base para el conocimiento.
En este proceso, común a todos los aprendizajes, se distinguen varias etapas, que pueden agruparse en tres fases: el trabajo en el aula, en la biblioteca y nuevamente en el aula.
En primer lugar se sitúa la fase de planeamiento, que normalmente se genera a partir de las consignas del trabajo propuesta a los alumnos o por los alumnos. La segunda fase engloba la busqueda documental, y es la que constituye propiamente el núcleo de la formación de usuarios. Para la etapa final resta solamente la elaboración del trabajo, que permitirá evaluar el proceso de formación.
La aplicación sistemática de este método desde todas las áreas facilita su adquisición, y genera a la vez unos hábitos de trabajo de utilidad permanente, con lo que se contribuye a sentar las bases para una eficaz formación de usuarios en el uso de la información.


*Teresa Maña y Mónica Baró son bibliotecarias y profesoras de la Facultad de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de Barcelona

lunes, 1 de diciembre de 2008

sábado, 29 de noviembre de 2008

VIDEO SOBRE LA FORMACIÓN DE USUARIOS

DEFINICIONES DE ALFIN

Las definiciones más citadas sobre Alfabetización Informacional, corresponden a las presentadas por las organizaciones que lideran esta disciplina. Así como también mencionamos a algunos autores importantes.
INSTITUCIONES ESPECIALISTAS EN EL ALFIN
UNESCO, 2005 "La alfabetización informacional empodera a las personas en todos los ámbitos de su vida para buscar, evaluar, usar y crear información efectivamente para alcanzar sus metas personales, sociales, ocupacionales y educativas".
Lo anteriormente mencionado se puede entender mejor si revisamos algunos estereotipos conceptuales de lo que empezó como Formación de usuarios y que ha evolucionado tanto teórica como pragmáticamente a lo que hoy llamamos Alfabetización informacional
Formación de usuarios.- Es todo el esfuerzo tendiente a orientar, guiar, formar al lector sea individual o colectivamente, para que utilice eficaz y adecuadamente los recursos y servicios que ofrece la biblioteca y así generar en los usuarios un conocimiento nuevo para la toma de sus decisiones y mejorar de alguna manera su calidad de vida.
Educación de usuarios.- Extiende su concepto más allá del de la Formación de usuarios, incidiendo en obtención de habilidades informativas de los usuarios, es decir no sólo resolver necesidades de información con los recursos que ofrece una Biblioteca sino que a partir de enseñar la dinámica de la información el usuario pueda identificar el proceso que lleva a cabo y los pasos que debe seguir enes et proceso.
Alfabetización informacional.- Capacita, no sólo a los usuarios de información sino a la gente de toda clase y condición para buscar, evaluar, utilizar y crear información eficazmente para conseguir sus metas personales, sociales, ocupacionales y educativas.
Alfabetización continua.- Brinda una visión aún más amplia, ya que integra la idea de aprendizaje permanente (Lifelong learning) a los procesos de Alfin.
COMPONENTES DEL ALFIN
La misma que se encuentra integrada en su contenido esencial por la alfabetización bibliotecaria, la alfabetización en medios, la alfabetización en tecnología de la información, y la alfabetización crítica. Veamos brevemente cada una de ellas.
1. Alfabetización Bibliotecaria
Por ella se entiende la preparación que permite manejar los recursos bibliográficos existentes en bibliotecas y centros de documentación, orientada a buscar, localizar y discernir mediante diversas estrategias de trabajo la información existente en diferentes formatos.
La misma incluye aspectos tales como tomar decisiones acertadas sobre las fuentes de información, saber buscar, localizar y apreciar dicha información, el empleo acertado de catálogos bibliográficos y buscadores electrónicos, la selección de medios y formatos diversos para encontrar dicha información, entre otros.
Esta alfabetización se limita a preparar a los usuarios para usar una institución o sus servicios, posibilitando que éste se adapte a los criterios técnicos u organizativos, centrándose en la formación de habilidades de búsqueda y localización de la información
2. Alfabetización en medios
La alfabetización en medios conduce a la comprensión del papel que juegan los medios en la sociedad así como a las habilidades esenciales de indagación y autoexpresión necesarias para los ciudadanos de una democracia
Este término se ha usado para connotar una actitud crítica en la evaluación de la información que se obtiene a través de los medios de comunicación de masas: televisión, radio, periódicos y revistas, y (cada vez más) Internet .
La incorporación de la alfabetización en medio en todos los niveles de enseñanza ha sido una intención desde hace muchos años atrás.
3. Alfabetización en tecnologías de la información
La alfabetización en tecnologías de la información es aquella que prepara al usuario para el acceso, comprensión, análisis, síntesis, evaluación y utilización de la información a través de medios digitales.
La misma incluye la alfabetización informática y la alfabetización digital. En la práctica, esto se traduce en una introducción en aquellas destrezas que se requieren para poner en marcha un conjunto de paquetes de aplicaciones informáticas procesamiento de textos, bases de datos, hojas de cálculo, etc. junto con algunas destrezas generales propias de las TI5, como el grabar en diskettes, o generar un documento impreso utilizados hoy en día en la vida diaria.
4. Alfabetización crítica
La alfabetización crítica prepara al individuo en la utilización del pensamiento y en la valoración de los significados sociales, culturales y políticos del acceso, uso y difusión de la información.
Los anteriores componentes de la alfabetización en información no se encuentran en realidad separados e independientes entre sí, sino que los mismos se entrecruzan, influyen unos sobre los otros y muchas veces en la práctica se expresan y operan de manera interdependiente y al unísono, en tanto la propia alfabetización en información constituye la síntesis y resultante de la integración de todos ellos
http://alfin.obolog.com/que-es-alfin-112803

ALFABETIZACIÓN AUDIOVISUAL

Una de las principales alfabetizaciones es la audiovisual. Los contenidos audiovisuales son medios principales de comunicación social; la televisión es la principal fuente de información para las personas, que pasan frente a ella más tiempo que en la escuela, y necesitan capacidad para distinguir información, publicidad, narración, y sus códigos. Además, la integración de Medios que se viene dando (televisión, internet, ordenador, videoconsola), y sobre todo la Televisión Digital Terrestre, que traerá cientos de canales y muchas más posibilidades de interactuar con los contenidos, la hace cada día más importante. En ese contexto se puede valorar la iniciativa de la Generalitat y el Consejo Audiovisual de Cataluña para poner el año que viene en 50 centros de primaria y secundaria “un programa de educación en comunicación audiovisual que quiere dotar a los estudiantes de las herramientas necesarias para analizar críticamente y saber interpretar los mensajes audiovisuales, de forma que pasen de ser consumidores pasivos a espectadores activos. La idea es, por una parte, introducir el programa de forma transversal en las diferentes áreas curriculares de manera sistematizada, y, por otra, adoptar el propio lenguaje audiovisual como una nueva herramienta pedagógica” (El país, 4 de abril de 2005). En este programa se trabajaría con los códigos de tres tipos de contenidos: la publicidad, los relatos de ficción y la información.Hace un tiempo estudiamos la situación de este tema en la Región de Murcia, que dio lugar al libro “El consumo de medios en los jóvenes de Secundaria”, coordinado por Javier Ballesta (CCS, 2004).
http://www.alfinred.org/blog/2005/contenido/16

FORMACIÓN DE USUARIOS Y ALFABETIZACIÓN INFORMACIONAL 2.0 EN BIBLIOTECAS PÚBLICAS



La formación de usuarios y la alfabetización informacional en bibliotecas públicas también es susceptible de impregnarse de la moda (la actitud) 2.0.
Así queda de manifiesto en los
ejemplos que nos facilita Dídac Margaix en su selección de favoritos en Delicious. Aún son pocas, pero resulta llamativo que ya algunas bibliotecas públicas estén dando pasos en este sentido.
Una síntesis ilustrativa de lo que puede aportar la web 2.0 a la alfabetización informacional en bibliotecas puede consultarse en
"Alfabetizarse desde dentro en la Web2.0: Aprender a informarse y comunicarse en redes sociales" (José Antonio Gómez Hernández y Tomás Saorín Pérez)

miércoles, 26 de noviembre de 2008

ALFABETIZACIÓN INFORMACIONAL


¿Qué es alfabetización informacional?
Félix Benito MoralesDocente en Orihuela (Alicante) y Presidente de la Asociación Valenciana para la Alfabetización Informacional (AVALFIN)



1. ACLARACIÓN DE CONCEPTOS.
La alfabetización informacional, expresión conocida por el acrónimo ALFIN, proviene de la traducción de Information literacy, y surge de la evolución y maduración de conceptos y prácticas que se han dado en contextos educativos y bibliotecarios. Supone mucho más que realizar:
- cursos de informática y acceso a Internet;- actividades de animación y comprensión lectora con textos informativos, impresos y electrónicos;- actividades de formación de usuarios para la localización de materiales;- un eficaz servicio de consulta y préstamo en la mediateca escolar;- trabajos escolares en las bibliotecas, sacando información de enciclopedias u otros documentos.
Su finalidad última es el aprendizaje a lo largo de la vida, siendo las bibliotecas, con sus recursos materiales y humanos, un entorno esencial para la educación formal, no formal e informal. En este sentido, implica a docentes y bibliotecarios, como las dos caras de la misma moneda de este nuevo proceso alfabetizador, de un aprendizaje basado en recursos y en el desarrollo de habilidades para aprender a aprender. Desde mi perspectiva, no es lo mismo formación de usuarios y alfabetización informacional, principalmente por tres motivos:
- En primer lugar la planificación: ha habido una clara evolución de la tradicional instrucción bibliográfica, que solía centrarse en enseñar los espacios, explicar las normas y describir varios consejos para localizar los documentos que nos podían interesar, a lo que debe suponer una buena practica ALFIN, con un previo diseño instructivo que considere las necesidades específicas de los usuarios y sus características (nivel cultural, edad), se establezcan unos objetivos de aprendizaje, se ofrezcan actividades diversas con una dificultad progresiva, y al final del proceso se haga una evaluación para valorar los resultados, en dos sentidos, para conocer los progresos de los usuarios, así como para valorar la eficacia de la práctica.
- En segundo lugar la finalidad del proceso: que el usuario se convierta en un aprendiz independiente y autónomo en gestión de problemas de información, no sólo en los espacios de la biblioteca, sino a través de cualquier medio o recurso tecnológico.
- Y la tercera, y para mí la más importante, el desarrollo de habilidades cognitivas: que el usuario planifique y supervise su trabajo intelectual, la mejora de la comprensión de textos y el fomento de un pensamiento crítico y creativo.
Me gustaría también señalar una clara diferencia entre dos conceptos muy relacionados y que se complementan: la llamada alfabetización digital y la denominación de alfabetización informacional. Si la primera implica lo que es el manejo de las tecnologías actuales, el acceso a Internet y el conocimiento del lenguaje que conforman los documentos multimedia, de forma crítica y reflexiva, teniendo como aplicaciones principales, relacionadas con la formación, el e-learning y la gestión interactiva del conocimiento, la segunda va más allá y se convierte en un proceso para el desarrollo de competencias en el acceso, la comprensión y la evaluación de información, en cualquier formato, así como en su utilización eficaz, creativa y crítica. Implica un aprendizaje de estrategias para la gestión de información, que permita a un usuario resolver una necesidad de información. Las denominadas estrategias de aprendizaje, se definen como un sistema personal de planificar y supervisar lo que se hace para aprender. En aquellas tareas para las que tenemos una respuesta automática, como pueda ser pulsar el mando a distancia o cambiar de marcha, no es necesaria una estrategia. Pero para buscar información en un documento, en una biblioteca o en Internet, hace falta planificar, supervisar y evaluar el proceso; hacen falta competencias de comprensión lectora, de pensamiento crítico, de resolución de problemas, así como de comunicación.
Para revisar la situación de la ALFIN ya hay una amplia literatura internacional traducida que pueden localizar principalmente en la revista Anales de Documentación de la Universidad de Murcia
http://www.um.es/fccd/anales/ y en el Boletín de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios http://www.aab.es/puboletin.html. También la hay escrita en España y accesible por Internet, y como principales fuentes de referencia les citaría el blog ALFIN: Recursos e ideas sobre cultura de la información y nuevas alfabetizaciones http://alfin.blogspirit.com/, el portal sobre alfin para la educación superior, denominado proyecto ALFIN-EEES, http://www.mariapinto.es/alfineees/AlfinEEES.htm, el grupo de trabajo ALFINCAT del Col.legi de Bibliotecaris i Documentalistes de Catalunya, http://www.cobdc.org/grups/alfincat/index.html y la lista de distribución ALFAINFOR http://www.rediris.es/list/info/alfainfor.es.html.
La dimensión internacional que está suscitando el tema queda reflejada en las recientes reuniones de expertos en Praga (2003) y de Alejandría (2005), de las que surgieron sendas declaraciones que hacen de la alfabetización informacional un prerrequisito básico para una participación efectiva en la sociedad de la información, en total conexión con el aprendizaje permanente y como paso imprescindible para la inclusión social. Ambas partieron de la iniciativa de diversas instituciones internacionales de reconocido prestigio como la UNESCO, el Foro Nacional de Alfabetización Informacional de Estados Unidos (NFIL)
http://www.infolit.org/ y la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias (IFLA) http://www.ifla.org//. Asimismo estas iniciativas han promovido que se formara un Comité Presidencial de la IFLA para la Agenda Internacional sobre la Alfabetización a lo largo de la Vida, que en octubre de 2005 dio a conocer su informe final.
En nuestro país, el tratamiento del tema ha sido constante en recientes eventos profesionales. Sin duda, el Seminario de trabajo celebrado en Toledo, los días 2 y 3 de febrero de este año, con el lema: biblioteca, aprendizaje y ciudadanía. La ALFIN1, supuso la consolidación de propuestas e iniciativas, realizadas de forma conjunta entre docentes y bibliotecarios, que se concretaron en la
Declaración de Toledo sobre alfabetización informacional.
2. DEFINICIONES Y CRITERIOS.

Son muchas y diversas las definiciones que se han formulado sobre alfabetización informacional. Entre las más clásicas, referidas a la población en general, destaca una de 1989 elaborada en el seno de la ALA que señala que la persona alfabetizada en información “reconoce cuando necesita información y tiene la capacidad de localizar, evaluar y utilizar con eficacia la información necesaria”. Una definición que reclamaba una renovación del proceso mismo de aprendizaje, más que la aplicación de cualquier programa o de una área particular de enseñanza.
Buscando la sencillez y la brevedad, yo destacaría las definiciones de Webber y Johnston (2003) que consideran que la ALFIN “consiste en adoptar una conducta adecuada ante los problemas de información, con el fin de identificar, a través de cualquier canal o medio, una información apropiada a las necesidades de información, que desemboque en el uso sabio y ético de la información en la sociedad”; y la del Colegio Británico de Bibliotecarios y Profesionales de la Información la CILIP (2004): “Alfabetización informacional es saber cuándo y por qué necesitas información, dónde encontrarla, y cómo evaluarla, utilizarla y comunicarla de manera ética”.
Las definiciones han ido acompañadas de modelos, de estándares, criterios o normas. Entre las múltiples propuestas que hay, destacaría la elaborada por la AASL (Asociación Americana de Bibliotecarios Escolares) que establece tres categorías y dentro de cada una, tres criterios con diversos indicadores para su valoración, que nos permiten identificar a una persona como alfabetizada en información2.
En esta línea, está configurado el marco para la alfabetización informacional en Australia y Nueva Zelanda, que en su segunda edición de 2004, parte de una declaración de principios generales y señala seis criterios que sirven para identificar a una persona alfabetizada en información; posteriormente indica los resultados de aprendizaje que debe obtener, y señala actividades concretas para conseguirlos.
3. MODELOS PEDAGÓGICOS.
Paralelos a estas definiciones y a las propuestas de criterios y de marcos para su aplicación, se han desarrollado modelos de procesos para la solución de problemas de información, en los que se establece una taxonomía o clasificación de tareas intelectuales, que se inicia normalmente con el reconocimiento de la necesidad de información, hasta llegar a la revisión del proceso, pasando por la localización y selección de materiales, la comprensión y organización de textos, y la evaluación y comunicación de los resultados.
Uno de los pioneros y más utilizados internacionalmente, es el modelo Big6 skills4, desarrollado para aplicar desde la Primaria hasta los estudios superiores. Consta de seis fases, basadas en el planteamiento del pensamiento crítico. Otro modelo muy conocido es el denominado Big Blue5, que establece ocho competencias informacionales, y está enfocado para la Secundaria y la educación universitaria.Y, uno de los más completos, desde mi punto de vista, es el elaborado por la OSLA (Asociación de Bibliotecas Escolares de Ontario en Canadá), que se define como programa de estudios para la información, desarrollado para su aplicación transversal en todos los niveles de estudio de la educación obligatoria6.
Este último modelo citado es interesante por dos motivos que no contemplan otros programas: primero porque tiene un módulo llamado Información y Sociedad que subraya la necesidad de comprender la importancia y las características de la sociedad informacional. Se refiere al estudio de la información como materia, lo que implica analizar y evaluar el papel que juega dentro de todos los aspectos de la vida humana. Puesto que la información se construye socialmente, no tiene por qué ser neutral ni objetiva, y por tanto los estudiantes deben ser conscientes de los temas de seguridad, inocuidad y ética que la rodean. Además en este módulo se tratan, cuáles son los cauces para convertir la sociedad de la información, en una sociedad que aprende, adquiriendo cada persona las competencias para un aprendizaje independiente.
Y el segundo motivo porque añade un componente muy importante en la psicología del aprendizaje, que es la transferencia o generalización a otros contextos o situaciones. Los niños pueden pasarse horas y horas haciendo sumas y restas en sus libretas, pero si cuando acompañan a su madre a la panadería no comprenden un pequeño cálculo es que el aprendizaje no es efectivo, está todavía por concluir. Por ello los escolares deben ser capaces de aplicar las competencias en el manejo de la información aprendidas en el centro educativo, en otras situaciones de la vida real.
Recientemente, y aprovechando la experiencia de programas anglosajones como los anteriores, la Fundación Gabriel Piedrahita Uribe (Colombia) ha desarrollado una propuesta adaptada a contextos latinoamericanos, el modelo Gavilán7, estructurado en cuatro pasos, y que se acompaña de una metodología específica a cada paso para facilitar a los docentes la aplicación de estrategias y la resolución de problemas prácticos.4. MI APORTACIÓN PERSONAL.
En los años 90, y siguiendo los pasos de Paco Bernal, pionero en nuestro país en lo que él denominó Pedagogía de la Información, configuré la educación documental como modelo pedagógico para iniciar a los escolares en el acceso físico e intelectual a la información.
La educación documental se articula en torno a tres variables: Pensamiento, Información y Valores, es decir, aprender a pensar, aprender a informarse y aprender a vivir: aprender a pensar para aprovechar los recursos mentales para procesar y transformar la información en conocimiento; aprender a informarse para conocer las técnicas y utilizar las herramientas tecnológicas que facilitan la localización, manejo y comunicación de la información; y aprender a vivir, para ser consciente de las necesidades y retos de la sociedad de la información, adquirir hábitos y actitudes que nos permitan afrontarlos y desarrollar una ciudadanía activa.
Sin duda el tercer aspecto, los valores, tiene una gran repercusión en el mundo educativo actual, por los problemas de convivencia, desmotivación e indisciplina con los que tenemos que lidiar los docentes. Es un aspecto que no había sido considerado en los modelos que he citado anteriormente, y como sabemos, no basta con saber, sino que también hay que querer. Hay que desarrollar hábitos y actitudes que mantengan en los alumnos la inquietud de aprender cuando acaben su formación obligatoria. Muchos de nuestros escolares, estudian para aprobar, no para aprender; no sienten curiosidad por saber más de los temas de las asignaturas, ni sienten la necesidad de consultar otros libros o materiales, a no ser que les obligue el profesor; No valoran la importancia de tener otros puntos de vista sobre lo que aprenden, y aceptan afirmaciones o argumentos sin pedir razones o justificaciones. No son conscientes de la importancia de la organización de la información en la sociedad, ni tampoco suelen tener hábitos o recursos para la organización personal.
¿Y en qué momento se puede iniciar la educación documental de los escolares? Pues sin duda desde la educación infantil, aún cuando los escolares no saben leer ni escribir, mediante el juego simbólico y el razonamiento intuitivo. El no saber leer o escribir no impide, a un niño de cuatro o cinco años, desarrollar actividades como:
· Explorar y describir los espacios de la biblioteca;· Reconocer y describir distintas fuentes de información (libros de conocimientos, el periódico, la televisión, el ordenador, ...) · Reconocer y distinguir diferentes soportes de información;· Elaborar catálogos sencillos (de juguetes, de animales, de deportes), al estilo de las revistas de información publicitaria.· Participar en la organización del rincón de la biblioteca de aula.
Para el desarrollo de la educación documental elaboré el modelo HEBORI (habilidades y estrategias para buscar, organizar y razonar la información) el cual utilicé posteriormente para la elaboración de la materia optativa para el segundo ciclo de la ESO del País Vasco, denominada Información Documental y Aprendizaje. Se centra, no en las etapas clásicas que sigue un modelo de búsqueda documental, sino que se basa en las fases que requiere un proceso de aprendizaje desde la psicología de la instrucción, y que se concretan en cinco módulos de aprendizaje.
4. ¿QUIÉN DIJO MIEDO A LA ALFIN?
En síntesis y para acabar, la alfabetización informacional o ALFIN, que sin duda es el puente para pasar de una desigual sociedad de la información a una inclusiva sociedad del conocimiento, representa un importante reto y un serio compromiso para todos los agentes sociales implicados en el mundo de la cultura y la educación, para lograr responder de forma efectiva a las demandas formativas de la sociedad actual. Las circunstancias actuales nos obligan a aprovechar todos los recursos disponibles, para proporcionar oportunidades de desarrollo personal a todos los ciudadanos, puesto que el avance social de un país depende del talento que cada uno pueda aportar a la tarea colectiva. De este modo surge la necesidad de que las bibliotecas (escolares, públicas y universitarias) hagan un replanteamiento de sus roles y servicios y lleguen a convertirse en verdaderos instrumentos para la cohesión social, la participación ciudadana y el desarrollo local, cultural y económico.

martes, 25 de noviembre de 2008

PLAN DE CLASES










Título: ATLAS Y MAPAS: TIPOS, USOS
Fundamentación:
Un mapa es una representación gráfica y métrica de una porción de territorio sobre una superficie bidimensional, generalmente plana, pero que puede ser también esférica como ocurre en los globos terráqueos. El que el mapa tenga propiedades métricas significa que ha de ser posible tomar medidas de distancias, ángulos o superficies sobre él y obtener un resultado aproximadamente exacto.
Iniciados por el hombre con el propósito de conocer su mundo, y apoyados primero sobre teorías filosóficas, los mapas constituyen hoy una fuente importantísima de información, y una gran parte de la actividad humana está relacionada de una u otra forma con la cartogafíaActualmente se tiene la inquietud (y la necesidad) de proseguir con la nunca acabada labor cartográfica.
El uso de las técnicas basadas en la fotogrrafia por sátéliteha hecho posible no sólo conocer el contorno exacto de un país, de un continente o del mundo sino también aspectos etnológicos,historicos , estadísticos hidrográficos orográficos, geomorfologicos, geológico y económoco que llevan al hombre a un conocimiento más amplio de su medio, del planeta en el que vive.

Objetivos:
* Motivar al niño en el uso y manejo de los mapas y atlas
*Conocer los distintos tipos.
*Crear consciencia de la utilidad de esta herramienta para lograr así una ubicación en el el espacio geográfico.

Destinatarios: 6 to. año de E.P.B.

Recursos materiales: Mapas y atlas

Recursos humanos: Bibliotecaria y docente a cargo.


Actividad
Inicio: Se indagara a los alumnos sobre que saben de los mapas y atlas. ¿Qué son paratexto?¿Qué funciones cumple? ¿Cúales conocen? ¿Dónde los encontramos? Si los alumnos sólo conocieran muy pocos, se les entregarán mapas y atlas para que encuentren y descubran en ellos otros tipos de mapas
Desarrollo: Construimos el mapa político de la Argentina
Se formarán grupos de 4 alumnos y se les entregará un mapa de la Argentina sin nombres ni referencias y donde deberán transformarlo en un mapa tématico : el mapa político de la Argentina
Cierre : Se le entregara a cada alumno un crucigrama donde aplicarán los conocimientos adquiridos

Duración: 45min. aprox.

Evaluación:
Se evaluará en forma continua con actividades relacionadas con el manejo de los paratextos . La evaluación será de procesos y de resultados, esto nos permitirá realizar las modificaciones necesarias para garantizar y optimizar el proceso de enseñanza- aprendizaje.

Bibliografía: Aranaz del Río, Fernando. Tu amigo el mapa. Madrid: Instituto Geográfico Nacional. Centro Nacional de Información Geográfica, 3ª ed., 1995. Obra de carácter divulgativo.
Medina Cuevas, Francisco de Paula. El Terreno: representación. Málaga: Medina, 1993. Obra de carácter didáctico.
Minelle, Françoise. Representar el mundo. Barcelona: RBA Editores, 1995. Obra de carácter divulgativo.



Título: PARATEXTOS
Fundamentación:
Todo proceso de comprensión textual implica llevar a cabo una serie de operaciones cognitivas de distinta complejidad: anticipación del tema del texto y de la función textual (informar, apelar al destinatario, obligarlo a algo, contactar, etc.), búsqueda en la memoria y selección de la información que tiene el lector y que se relaciona con la que supone que le va a aportar el texto, puesta en relación de ambos tipos de informaciones (la del lector y la del texto). Los elementos paratextuales orientan y ayudan al lector en las distintas operaciones; es por esto que quien se enfrenta a un texto no parte de cero, sino de una primera representación semántica, una hipótesis, que luego se irá reformulando durante la lectura.
En el caso de los lectores poco competentes, es decir que desconocen las estrategias que deben desplegar para desentrañar el sentido de un mensaje, por ejemplo el de un libro, es muy común que no registren el paratexto o que no sepan cómo decodificarlo. Lo marginal o periférico de muchos elementos paratextuales puede connotar para estos lectores una pérdida de tiempo, un detenerse en cuestiones aleatorias, digresivas..

Objetivos:
* Motivar al niño en el uso y manejo de los paratextos
*Conocer los distintos tipos .
*Crear consciencia de la utilidad de esta herramienta para lograr así una anticipación del contenido del texto o de la obra

Destinatarios: 6 to. año de E.P.B.
Recursos materiales: Libros, publicaciones periódicas
Recursos humanos: Bibliotecaria y docente a cargo.

Actividad
Inicio:
Se indagara a los alumnos sobre que saben de los paratextos. ¿Qué es un paratexto?¿Qué funciones cumple? ¿Cúales conocen? ¿Dónde los encontramos? Si los alumnos sólo conocieran muy pocos, se les entregarán libros y publicaciones periódicas para que encuentren y descubran en ellos otros paratextos
Desarrollo: Se formarán grupos de 4 alumnos y se les entregará una hoja con distintos tipos de paratexto y luego tendrán que identificar a que tipo corresponde y escribirlos.
Cierre :
Se les entregará a cada grupo un texto y varios paratextos, los alumnos tendrán que seleccionar entre ellos los que crean que son los más adecuados.
Duración: 45min. aprox.

Evaluación:
Se evaluará en forma continua con actividades relacionadas con el manejo de los paratextos . La evaluación será de procesos y de resultados, esto nos permitirá realizar las modificaciones necesarias para garantizar y optimizar el proceso de enseñanza- aprendizaje.

Bibliografía:
Alvarado, Maite. Paratexto. Buenos Aires : Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras, 1994. – (Enciclopedia Semiológica)
Título: USO DEL DICCIONARIO

Fundamentación:
Este proyecto tiene como finalidad acercar a los alumnos de 3 er. año de E.P.B al manejo del diccionario, ya que el mismo permitirá revertir vacilaciones ortográficas y desvanecer dudas acerca del significado de palabras que son ignoradas, permitiendo así una correcta escritura, además de enriquecer su vocabulario.
Este instrumento pedagógico, tiene en cuenta las necesidades específicas de los usuarios en el proceso de enseñanza –aprendizaje, dando a los mismos la posibilidad de encontrar una respuesta clara y completa a todas y cada una de sus dudas académicas o de la vida cotidiana.
Afianzarse en el correcto uso del mismo les permitirá usar correctamente otros portadores de texto que presenten una estructura similar por ejemplo: guías telefónicas, enciclopedias, libros de cocina entre otros.

Objetivos:
* Motivar al niño en el uso y manejo del diccionario.
*Conocer la organización del diccionario.
*Crear consciencia de la utilidad de este instrumento para evitar errores de comprensión de términos y ampliar su vocabulario.

Destinatarios: 3er. año de E.P.B.

Recursos materiales: Diccionarios, cartulinas, hojas y lápiz.

Recursos humanos: Bibliotecaria y docente a cargo.


Actividad:
Inicio: ¡A ordenar…!

Se formarán grupos de tres alumnos cada uno, a los cuales serán entregados 15 carteles con distintas palabras, que deberán ser ordenadas alfabéticamente. El grupo que finalice primero y tenga correctamente ordenadas las palabras, será el ganador. Las palabras elegidas son las siguientes:

Quinielista
Checoslovaco
Subdividir
Zigzaguear
windsurf
Whisky
Cesto
Quincuagésimo
Zigzag
Quinientos
Xerografía
Subdivisión
Zoología
Quincuagenario
Xerografiar


Desarrollo:
Aproximándonos a la definición correcta
Los alumnos deberán tener una hoja y un bolígrafo o lápiz. Uno de ellos tomará un diccionario y elegirá cualquier palabra, conocida o no, que se la dice a los demás y éstos la anotarán en el papel.
Cada uno escribirá una definición de dicha palabra, aunque no sepa su significado, y se la entregará al jugador que ha elegido la palabra. Éste, a su vez, también escribirá en su hoja la definición correcta.
A continuación leerá, en voz alta, todas las definiciones incluida la correcta, pero sin decir de quién es cada una. Una vez escuchadas todas, uno a uno va votando por la que cree que es la verdadera.
El alumno que se haya aproximado a la definición correcta será el ganador.

Cierre:
Se realizará una actividad que quedará plasmada en la carpeta del alumno como cierre del trabajo con el uso del diccionario.
Unir con flechas las palabras con sus significados correctos utilizando el diccionario.

Acompañar Aplicación de los conocimientos científicos a la invención,
Legitimo perfeccionamiento y utilización de la técnica industrial en todas sus Ingeniería ramas.
Megafonía Que vive errante, sin domicilio.
Nómada Que dura 5 años.
Quinquenal Que reúne los requisitos ordenados por las leyes.
Gravitación Estar o ir en compañía de otro.
Conjunto de aparatos electrónicos destinados a aumentar el volumen del sonido.
Fuerza en virtud de la cual todos los cuerpos se atraen mutuamente en razón directa de sus masas u en razón inversa a los cuadrados de su distancia.

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Duración: 1 hora aprox.

Evaluación:
Se evaluará en forma continua con actividades relacionadas con el uso del diccionario, esto nos permitirá realizar las modificaciones necesarias para garantizar el proceso de enseñanza- aprendizaje.

Bibliografía:
*MARTINEZ EZQUERRO, Aurora (2001): “Competencia curricular y diccionario : Propuesta Teórica” EN : Contextos Educativos,4, pág. 315-328
* ILLESCAS, MARÍA JESÚS (2003): Estudiar e investigar en la biblioteca escolar: la formación de usuarios. EN SU aprovechar al máximo los diccionarios, pág. 73-85. Madrid. Gobierno de Navarra.
Bienvenidos a mi blog!!! . Este es un espacio destinados para estudiantes, docentes y demás relacionados con la Blibliotecología donde se ofrecerá información para la formacion de usuarios..

EL LIBRO

“De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo… Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria”.
Jorge Luis Borges.